Hace ya 20
meses atrás, fue que comenzó una historia, una de esas que quizás nunca podre poner
un punto final, pero contar si, pues después de tanto tiempo y todo lo
aprendido, quisiera compartir algo tan mio con ustedes.
Pues sí,
tuve cáncer, tengo cáncer, pues es una de esas enfermedades que hoy puedes
ganar la batalla, pero pasado un tiempo puede reaparecer y se reanudara la
lucha.
Debo confesar
que hace 20 meses atrás, la palabra cáncer
para mi solo era, como lo es para
todos, una palabra, simple, sabía que era una enfermedad, sabia que podría ser
mortal, pero en si mismo nunca me puse a pensar que es en verdad el cáncer y
porque se habla tanto de este.
Cuando se dice,
“Todos tenemos cáncer” no nos ponemos a pensar que en verdad, esta enfermedad
no discrimina, razas, religión, estatus o sexo. Pero asi fue. 20 meses atrás me
preguntaban que es cáncer, y mi respuesta hubiera sido, una enfermedad muy
mala. Pero el cáncer es mas que eso, no solo te ataca, no solo te derrumba, te hace
ver la vida de muchas perspectivas, pues tienes varias opciones, o eso creí en
su momento, pero en verdad solo tienes una, LUCHAR.
Todo comenzó
un 9 de diciembre cuando fue la primea vez que me detectaron cáncer, y cuando
llega el día la hora, que el medico te sienta y te trata de explicar de formas
muy extrañas, solo centras tu mente en las palabras, “Tienes cáncer”. Y vez
toda tu vida pasar y solo piensas en, ¿Porque a mí? ¿Moriré?
Las preguntas
son tantas que en mi cabeza no podía procesar aun la magnitud de esa palabra
CANCER. Y fue asi como la noche llego y a solas me puse a pensar, que será de
mi, y por alguna razón extraña, quise llevar esta enfermedad por mí mismo, pensé
que podía, pensé que no era el monstruo que se me dijo, o leí, creí que podría llevarlo
sin inmiscuir a mi familia.
Pero el tiempo
me dio la contraria, el cáncer siguió su rumbo y como era de esperarse su avance
era muy rápido, levantándome en el pie al principio como un grano o
protuberancia común, como si fuera una simple erupción que sale ante una reacción
u hongo, pero el avance de este fue muy rápido, y en menos de 2 meses, estaba
sentado frente a un médico que me sugería la amputación parcial del pie, fue en
ese momento donde comprende que no podría llevar esto por mas tiempo solo.
Mi familia
directa se enteró, y mas era la angustia, la preocupación cuando te dicen amputación,
las lágrimas salen de por si, por sentir esa impotencia de no poder hacer algo,
contra una enfermedad que poco a poco se apodera de ti. Pero ese mismo dia que
el medico me dijo la posible solución, mas no era una solución definitiva,
porque podría haber metástasis en muchas partes del cuerpo. Fue que llegue a
casa y durante toda la noche mi mente analizo las posibles opciones, y fue
cuando aprendí que no hay opciones, estas combatiendo contra algo que puede
matarte, la opción de sentarse y esperar que todo pase no era razonable, asi
que al despertar al dia siguiente, fue firme a la decisión que si deberían amputarme
algo o lo que sea se debería hacer, pues estaba jugándome la vida, y a
diferencias de otros juegos, este era todo o nada.
Ya sentado
en la sala del hospital y preparado para lo que vendría. Fue grande mi sorpresa
al saber que este tipo de cáncer que tenia, si se podía atacar con
QUIMIOTERAPIAS. Pues debo aceptar que para mi fue un alivio escuchar eso,
pero?. Que era una quimioterapia.
Cuando uno
se pone pensar que es una quimio creo que o primero que se me vino a la mente
eran muchas pastillas sondas, cosas extrañas o algo asi. Pero las quimios son
muy distintas a lo imaginaba. Es verdad que para cada paciente las quimios son
distintas reacciones o asta distintas formas. Sean por pastillas, sean por transfusiones,
o por sueros.
Sin saber a
que me metía, solo quedaba seguir adelante, y llego el primer dia de mi primera
quimioterapia.
Debo aceptar
esa noche no dormí, pues se decían muchas cosas por internet, pero también acepto
que la vida me enseñó a ser muy despreocupado, así que a la mañana siguiente,
me levante con muchas ganas y con muchas fuerzas pues empezaba una lucha contra
esto que trataba de consumirme. Aún recuerdo que me dije a mi mismo, a mi
propio cuerpo. “Hoy te voy a botar de mi”.
Llegue al hospital,
al lugar donde se dan las quimios, sentándome muy ansioso y curioso para saber
que era. dolería? ¿Que me aria?
Fue donde
llamaron mi nombre y entre me senté en esos sofás frios, junto a varias
personas en su mayoría señoras, todas mirándome intrigadas, y la de mi costado
fue quien se animo a preguntarme.
¿Hijo
también recibirás quimios?
A lo que
conteste – si seño con una sonrisa hoy es mi primera, como si fuera un niño
esperando un chocolate. Un chocolate que podría salvarme.
Las enfermeras
llegaron, con cajas de los medicamentos, aun no recuerdo cuantos medicamentos prepararon
en ese suero, solo metían y metían y seguían metiendo. Y yo mas ansioso de
saber que era.
Llego mi
turno de encontrar mi vena, las señoras antes de mi, no tenían venas o en su
defecto estaban quemadas, asi se referían cuando una vena recibió muchas
quimios y ya no puede recibir mas, por paciente se demoraban a veces asta 10
minutos en encontrar una vena que aguante. Para mi fue muy rápido, y me
preguntaba ¿también llegara el dia que no encuentre venas?
El primer
coctel solo es suero con muchos medicamentos, que te preparan para la quimio,
eso lo aprendí preguntando y porque ala mitad del primero, le pregunté a la
enfermera.
¿señorita
no siento nada raro, asi es la quimio?
Y fue asi
donde ella me explico que era ese primer coctel.
Luego de
eso llegan las quimios, muy similares a los sueros, pero de colores distintos,
blancos, rojos, amarillos. Parecían tintas de plumón, y me dije. ¿Eso me meterán
a la vena? ¿No se pintarán las venas de ese color?
Llego la
hora, la primera quimio de mi vida, debo confesar que pasaba muy lento y sentía
como ardía, como si metían como algo que quemaba por mis venas. Pero tenia que tranquilizarme
y relajarme, esto seria pan de cada semana.
No recuerdo
muy bien cuanto demoro, al terminar, me levante y toda mi familia estaba ahí afuera.
Grande mi familia los quiero un momento. Yo recuerdo haber estado muy bien,
pero ellos me dieron que salí como dopado, ido, mareado. Pero solo recuerdo que
salí cansado.
Llegué a
casa y solo dormí, dormí como no he dormido en mucho tiempo. Dormí del
cansancio. Esperando que al despertar quizás eso ya no este.
Pero no. Al
despertar seguía ahí, pero ya había empezado a negarme, dejar llevar por el. Cada
quimio fue distinta personas distintas situaciones distintas, unas dolían,
otras e dejaban como en coma. Es verdad la comida me sabia a metal, sentía que
todo giraba y a veces por más de dos días estaba mal. Y seguían, una tras de
otra.
Los jueves,
que era el dia que recibía las quimios, era el dia de hablar, las señoras
hablaban de todo, otras sufrían, otras solo conversaban, era el mas joven ahí,
pero siempre hablando, de como fue, de como empezó, que paso. Y todos teníamos algo
en común, a nadie de nosotros jamás se nos había pasado que tendríamos cáncer.
Recuerdo que
los médicos me aconsejaron no seguir la U, pero fui terco, y me dije a mi mismo
que si podía, ahora puedo decir que fue difícil, había días enteros que no me
levantaba de la cama por el simple hecho que no podía, muchas veces quise dejar
la u, pero soy terco y si dije que podría yo podría.
Y llego la
quimio numero 10 o 12 no recuerdo, que fue al baño a peinarme, para ir a la u,
y cuando en el peine salió mas pelo que peine, y fue donde me mire al espejo y
me di cuenta, el rostro que nos venden de cáncer es verdad, pero eso no me afectaría,
tenía q seguir, con o sin pelo. Progresivamente el pelo se caía mas, en la cama
en la calle, ya era molestoso, y en la U comenzaban a pensar raro, y asi que decidí
afeitarme todo el cabello.
Y pensar en
que diría a los de la U, y no se me ocurrió mejor pretexto que, me cortaron
otros amigos en una noche de tragos, de esas donde haces y te hacen locuras.
En realidad,
no sé si se la creyeron, o siempre supieron solo que me seguían el juego. Si es
asi gracias, y si se la creyeron, pues disculpen por no contarles la verdad,
pero ya estaba a veces cansado de que las personas me miraban, y en sus miradas
no sentía que me miren a mi, sino al cáncer, y es cruel y feo, sentir que
desapareces y solo se fijan en ti por lo que tienes, siquiera en la universidad
me sentía yo, no era el chico del cáncer, sino yo, simple y sencillamente.
Los meses
pasaron y comencé a ser yo mismo, casi desapareció, los exámenes seguían, pero
no había rastro de el, aunque el cáncer nunca desaparece siempre está ahí, siempre
se que esta aun acá en mi.
Nunca pensé
estar sin pelos, pero no tenia ni pestañas ya. Pero eso era lo de menos, estaba
luchando y estaba ganando.
Llego la
ultima quimio, y pensé, por fin podre comer algo sin vomitarlo, o que me sepa a
metal.
Tener cáncer,
no solo es saber que le ganaste, es aprender, dejar de preguntarte. ¿Por qué a
mi? Y preguntarte ¿Para qué? Que de bueno puedo aprender, porque si caemos y no
aprendemos, por gusto caemos, debemos aprender siempre de todo, sobre todo lo
las cosas malas que nos pasan, mas no buscar un culpable.
Hoy aproximadamente
cumplo 20 meses desde ese primer dia, donde creí que el mundo se caía. Y aprendí
mucho. Valore mucho mas algunas cosas. Y entendí que cuando algo te quiere
vencer, solo tienes una opción, luchar. Porque no importa si bajas las manos,
el no lo ara y seguirá, y si no reaccionamos. Perderemos, y solo tenemos una
oportunidad para vivir.
Quizás muchas
personas nunca lo supieron, pero fue mi decisión en su momento no contarles, pero
es mi decisión de ahora, que sepan, no para hacerme el que pudo. Sino porque en
los momentos mas difíciles, yo también me topé con una historia asi, de una
persona que hoy ya no recuerdo su nombre, y al leerla me dio vida, me dijo: no
eres el único, si yo pude tu también podrás.-Jesús RamGam

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